sábado, 4 de septiembre de 2010

HISTORIA DE LA CENTRAL DE TRABAJADORES DE LA ARGENTINA


La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) es una central obrera, nacida a partir de la separación de un grupo de sindicatos de la CGT en 1991, disconformes con la posición adoptada frente al gobierno de Carlos Menem.
Es autónoma de los partidos políticos. Internacionalmente está afiliada a la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) conformada por otras centrales de los países miembros del Mercosur, y a la Confederación Sindical de las Américas (CSA), regional hemisférica de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Historia
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) comenzó a tener conversaciones y compartir posiciones frente al gobierno menemista, en 1991, en el "Encuentro de Burzaco" y continuó en el "Congreso de los Trabajadores Argentinos" (Rosario), donde tomaría la sigla CTA, primero como una agrupación de dirigentes sindicales para luego transformarse en una nueva central obrera en el país, llamándose entonces "Congreso de los Trabajadores Argentinos". En un principio la CTA estuvo conformada principalmente por organizaciones sindicales que nuclean a trabajadores del sector público separados de la Confederación General del Trabajo (CGT), y luego fueron afiliándose diferentes sindicatos también del sector privado. En el 7° Congreso nacional de delegados al modificarse el estatuto se cambió el nombre por Central de Trabajadores de la Argentina.
El secretario general de la CTA, desde su nacimiento hasta 2006 fue el estatal Víctor De Gennaro (Asociación Trabajadores del Estado, ATE), siendo reemplazado por Hugo Yasky (Secretario General de la Central de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, CTERA).
Debido a la legislación laboral en Argentina, la CTA no cuenta con Personería Gremial, sólo con Inscripción Gremial, y por este motivo ha presentado diferentes pedidos de intervención ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros organismos internacionales, que han intimado en diferentes oportunidades al gobierno argentino a que modifique la Ley 23.551 (de Asociaciones Profesionales) adecuándola a los tratados internacionales incluidos en la última reforma de la Constitución Nacional de este país (1994).
Entre las principales características en estructura que plantean los estatutos de la CTA, en diferencia con la CGT, es la posibilidad de afiliación directa de los trabajadores a la Central, sin la necesidad de que el sindicato del sector laboral al que pertenece ese trabajador se encuentre enrolado dentro de la CTA. Además, también permite la afiliación de los trabajadores más allá de su condición laboral en el momento de afiliarse, permitiendo la incorporación de trabajadores activos, pasivos (jubilados) y trabajadores desocupados. Otra diferencia que plantean los estatutos de la CTA, es la elección directa y secreta de todos los cargos de conducción de la organización, desde el nivel nacional hasta los niveles locales (ciudad). Mientras que en la CGT la distribución de los cargos de conducción lo resuelven las cúpulas de los sindicatos que la integran. Esta central tiene como principio fundamental su independencia de los partidos políticos, del Estado y de los patrones. Por ello puede nuclear cada vez más a dirigentes que han tenido una historia en diferentes partidos o sectores políticos (radicales, peronistas, comunistas, socialistas, etc.)